Yo... No se... Ya ni que hacer.
Hay veces en las que tenemos un secreto tan especial, que no se lo podemos contar a nadie; pero necesitamos que alguien lo sepa. Heme aquí, Contándoles lo que siento. Y he dejado de sentir...
lunes, 23 de mayo de 2016
martes, 3 de mayo de 2016
Hasta el Fin del Mundo.
Hace ya unos meses que terminamos. Y aún, como en "Desambiguación de mi Alma" te sigo extrañando. Pero cada vez con más ímpetu, y asimismo, con más impotencia. Te extraño demasiado, mi reina, mi vida hermosa.
A través de los años en la historia siempre han habido guerras. Las civiles, la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial, etc. Que siempre pueden solucionarse bien, a las buenas, o bien, a las malas.
Pero... Hay una guerra, una lucha, que es interminable y que se que nunca acabará; y es la guerra entre la razón y el corazón.
Te amo, lo sabes, lo sé, lo saben todos. Pero no debería amarte. ¿Por qué? Eres una mierda. No quería creerlo, pero cuando me dijiste que no confiabas en mi, que querías que te dejara en paz y que no sería como antes... Me di cuenta de que era verdad. Después de terminar, ¿qué he hecho? Extrañarte, pensarte y amarte en silencio. Porque duele sufrir, pero duele más tener que hacerlo en silencio.
Pero tú, no. A ti te ha dado igual, eres feliz. Aún más sin mi. Sales con tus amigos con toda naturalidad. Incluso haces cosas con ellos que conmigo jamás hiciste. Te diviertes, te ríes. Incluso te dije que, por favor, me eliminaras de los contactos para no ver tus fotos. Y lo que hiciste fue bloquearme. Me duele, me duele muchísimo. Me haces demasiada falta.
En esta batalla campal, el corazón ataca primero las defensas de la razón. Lanzando una lluvia de flechas impregnadas de recuerdos hermosos a las grandes murallas. Mientras que la razón, astuta, se defiende con aceite hirviendo contra los zapadores que intentan abrir brecha en mi mente. Aceite que trata de quemar estos recuerdos con realismo. El corazón tiene un arma muy poderosa, un ariete, el Amor. Que cada vez que golpea el portón fortificado que está defendido con una primera linea con palabras como "vete de aquí, me haces daño.." y la caballería de lo moral. Es una lucha sinfín a sangre fría.
Hay veces en las que la razón pareciera que va a ganar, otras, en las que parece que mi corazón tiene ventaja. La bipolaridad invade mi mente. ¿Qué debo hacer? Seguir con mi indiferencia, sabiendo que no te afecta, pero creyendo estúpidamente que si... O... Ceder, agachar mi cabeza una vez más, y expresarte mi amor, así no lo quieras, así me desprecies, así.. No me quieras contigo.
- Canta, oh Musa, la Cólera del Pélida Aquiles -