No es posible para mi poder asimilar que me hayas pedido perdón. Lo triste, es que nos hablemos como un par de desconocidos tomándose un café para nunca volver a esa cafetería. Guardo mil memorias hermosas a tu lado, y aunque estoy seguro de que tu no recuerdas ni uno, en mi corazón están bajo llave en una jaula con rejas de acero impenetrable. Se me pasa la vida limpiando los barrotes de la prisión de mi alma.
Como duele gastar, el instante en el que ya no estás, como cuesta luchar, con las cosas que no vuelven más.
Te agradezco infinitamente que hayas liberado mi espíritu obsesionado de tu amor. Era como un fantasma que murió y se quedó en el limbo mundano. Cuidando que no te suceda nada, asegurándose que estés en perfectas condiciones. Y así lo hizo. Y ahora... ahora estás con alguien a quien amas.
Mi felicidad se basa en que tú seas feliz. Siempre que estés bien.. yo... bueno, yo lloro, ¿vale?, pero si estás bien yo puedo sentirme bien.
Me alegra poder haber sido tu primer novio, Suena bien. Te di tu primer beso, recuerdo aquella noche llena de nubes. Me dijiste que si te ganaba en un juego de Jazz, me dejarías besarte. ¡En un juego de Jazz!, y tú nunca lo habías jugado, pero te creíste capaz de ganarme. Salimos y en frente de tu casa te lo robé. (Aún sonrío amargamente recordando esa noche).
También fui el primero en darte flores, constantemente te las daba, rosas rojas o acacias amarillas. Aún dudo si él te ama un poco, de lo que te ama este loco, que dejaste libre.
Dijiste hablarme por casualidad, que sólo estaba en tus contactos. Eso dolió, me demostraste aún más que nunca valí un centavo para ti. Pero seguí tu juego. Luego me dijiste que aprovecharías esa oportunidad para pedirme perdón..... ah... ¿Sabes cuantas noches soñé con que me pedías perdón?. Más de las que te puedes imaginar.
Te interrogué, cuán criminal, y te pregunté cosas sobre mi. Sobre ti. Y sobre él. Sencillamente me hiciste caer en cuenta que yo no era tu tipo. Y que nunca estuve ni cerca de estar contigo realmente.
Si algún día lees esto, todo este blog. Y sus entradas más antiguas, como ésta. Quiero que sepas que siempre te quise, me encariñé demasiado rápido, tal vez. Pero mi amor por ti era sincero y puro. Ni siquiera se como duramos más de una semana. Soy insoportable jajaja. Muero por volver a ver tu rostro moreno y, tal vez, sólo tal vez, algún día, por pura casualidad, volver a juntar tus labios con los míos.
Adiós, y hasta la otra vida, Yosei-San.
