Tranquila, no trato de persuadirte de mi amor, de igual modo, ¿Qué gano olvidándote?.
Ayer, fui a tu casa de nuevo, esperando encontrarte y tal vez hablar contigo, poder ver el brillo de tus ojos, ver tus mejillas perfectas para mis labios, y acariciar tu pelo negro... Que aún no se si es crespo o lacio, pues siempre llevas esa cebolla que tanto detesto. Pero no, no pude hacer nada de ello, pues me abrió tu progenitora y me dijo que te habías ido a donde tu tía y qué tal vez te quedases allí unos días. Sigo sin saber si ésto es cierto, pues tu madre se notaba dubitativa al decírmelo, posiblemente estabas justo detrás diciéndole que dijera cualquier cosa con tal de que yo me fuera. O, puede ser, que realmente te hayas ido.
En cualquier circunstancia, te dejé mi nombre tallado sobre un pedazo de madera lisa contrastado en un tapiz rojo. Y adjunto a ello, una carta.
Carta, en la cual, te volví a pedir perdón. Perdón por ser tan idiota, tan imbécil, por tener tanto retraso mental de no valorar a la hermosa niña que tenía a mi lado. La Niña de Mis Ojos.
Al final de ella, te escribí: " Si no quieres volver a saber nada de mí, y quieres que me aleje de ti, no respondas de ningún modo ésta carta".
No han pasado no cuarenta y ocho horas desde que la deje en las manos de tu estimada madre. Y estoy ansioso esperando tu respuesta en todas partes.
¿PUEDES CREERLO? ¡JA, JA, JA!
¡Estoy esperando tu respuesta! 😂😂😂 Es decir... ¡Realmente me falta un cromosoma! No puedo creer que yo, que creo que soy medio pensante, crea seriamente que me vas a responder; después de ser tan idiota. Soy tan ingenuo de pensar que me vas a dar otra oportunidad. Soy tan inepto que pienso que me la merezco.
No te culpo, sinceramente no sé por qué no me has dado ni una buena bofetada, cuando la merezco totalmente.
No obstante, quisiera pedirte, de todo corazón, que me dejes abrazarte una última vez, que me dejes besar tus pómulos una última vez, y... Qué me dejes decirte... Qué Te Amo... Por última vez ♥.
-Para mi Reina, Lina Paola Sánchez Arciniegas-
