Si me dejas

Hola, se que es tarde, se que seguramente jamás leerás ésto, pero quería escribirte. ¿Por qué? Porque dentro de mi corazón sentí un gran impulso que me hizo escribir hoy para ti. Probablemente mi nombre ni siquiera pase por tu cabeza alguna vez. Pero el tuyo nunca sale de la mía. Pero... si tan solo me dejaras... Te haría la mujer más feliz del universo.

Si me dejas, no voy a prometer que te amaré por siempre, voy a cumplirlo.
Si me dejas, en unos segundos te diré te quiero, pero en toda mi vida voy a demostrártelo.
Si me dejas, llenaré de cariño tu alma, y de amor tu corazón.
Si me dejas, serás la doncella de mi vida.
Si me dejas, no voy a hacerte llorar jamás, y si lo hago, será de alegría y emoción.
Si me dejas, te voy a enamorar día a día.
Si me dejas, cada noche te extrañaré al no hablarte, y al despertar tendrás un bello mensaje de buenos días.

Es que... Si tan solo me dejaras demostrarte lo mucho que te quiero, si me dieras una oportunidad de demostrarte lo mucho que me importas, haría cosas de película, creeme, pero mientras mi corazón lo tengas y al tuyo yo no tenga acceso, solo podre contemplar ese bello rostro desde la ventana de mi alma.

Porque las personas con el mejor corazón, son las que más sufren...

Cuencas Lacrimales

Todos los días, llegabas con una sonrisa simpática, saludabas y te situabas en tu lugar; pero hoy.... has llegado cargada de emociones, tenías unos ojos hinchados y rojos, ¿sabes? si hay algo que odio es ver una mujer llorar, y mas, si esa mujer me importa. No estabas llorando, pero en tus ojos se veía la amargura de tu alma, ¿ habrá tu almohada escuchado tus reclamos? espero que si, porque por mi parte, has sellado tus labios.
Cerraste tu corazón ante los comentarios de ánimo de los demás, ¿que te sucedio? ¿dónde está esa chica carismática que no le importa lo que opinen los demás, mientras sea feliz? Espero que no se haya quedado en casa, ahogada en un mar de lágrimas bajo tu almohada, pidiendo ser rescatada de tal mar, que es inmenso.
Espero que no sea sufrimiento por amor, porque nadie vale esas preciosas lágrimas; espero que no sea por amistad, porque si te hace llorar no es tu amigo. Espero que no sea por problemas, porque las soluciones están frente a tus ojos, seca esas lágrimas y afróntalos. Una cara tan bella, ¿y destellando por unas cuencas lacrimales? ¿En vez de por una de tus sonrisas alegres? No me parece.

Desde lejos...

Pido pocas cosas, entre ellas tu felicidad. pero si el destino no me quiere en tu camino en el transcurso de la alegría de tu alma, no puedo hacer nada. Contra el destino no se lucha, y por mas que quiera cambiarlo intentando ser alguien para ti, no logro más que alejarme. Así que tendré que verte feliz desde lejos.
Desde lejos observaré como se alejan esos malos recuerdos de mi mente, y vendrán solo los buenos. ¿Recuerdas cuando sonreíamos al vernos a los ojos? ¡ah!, no, disculpa, sólo yo sonreía y tu deseabas que me fuera para que tu pudieras disfrutar de tu visita, que no era ni yo, siempre era alguien más, yo no era existencial.

Desde lejos veré como tomas la mano de alguien a quien quieras, y sonreirás.
Desde lejos, una sonrisa amarga se formará en mi rostro, al verte reír de los comentarios de alguien más.
Desde lejos, ver luz en tu vida quiero yo. Alegría y emoción, no quiero verte en la distancia entristecer.
Desde lejos, te veré crecer, me marcho y te dejo en paz. Solo para que tu camino sea libre. Porque se supone que el que ama deja ir, aunque duela mucho.

...Desde lejos te amaré, como siempre quise hacerlo, y como jamás pude hacerlo...

Cuando miro a tu puerta...

He intentado olvidar lo que siento por ti, he intentado dejar de soñarte, he intentado dejar de pensarte, he intentado que me importes menos, he intentado sacarte de mi mente, he intentado... Dejar de amarte. Pero lo único que consigo es enamorarme cada día más de ti. Cada vez que salgo de mi casa, miro en dirección a la tuya, ¿por qué? No lo sé, miro esperando algo pero siempre obtengo el mismo resultado: una puerta cerrada. Suspiro y me dirijo a mi destino, ¿ Por qué no pueden las personas buenas tener las mismas oportunidades que las malas?, ¿por qué somos nosotros los que debemos sufrir? Tal vez espero un día volver a verte sentada en aquella puerta, con tu cabello lacio, respirando aire fresco. Tal vez espero algún día que yo salga y que al voltear me encuentre con tus brazos en mi cuello y que me digas que me quieres. Tal vez espero algún día salir y que vengas a mis brazos y me beses. Me dejes besarte aunque sea sólo una vez. Pero se que nada de so jamás será posible. Eres un espejismo que me rompe el corazón, por fuera grito de la emoción al verte, por dentro lloro al saber que no eres real...

Sólo espero no voltear siempre y ver aquella puerta cerrada, y no solo la de tu casa.