Todos los días, llegabas con una sonrisa simpática, saludabas y te situabas en tu lugar; pero hoy.... has llegado cargada de emociones, tenías unos ojos hinchados y rojos, ¿sabes? si hay algo que odio es ver una mujer llorar, y mas, si esa mujer me importa. No estabas llorando, pero en tus ojos se veía la amargura de tu alma, ¿ habrá tu almohada escuchado tus reclamos? espero que si, porque por mi parte, has sellado tus labios.
Cerraste tu corazón ante los comentarios de ánimo de los demás, ¿que te sucedio? ¿dónde está esa chica carismática que no le importa lo que opinen los demás, mientras sea feliz? Espero que no se haya quedado en casa, ahogada en un mar de lágrimas bajo tu almohada, pidiendo ser rescatada de tal mar, que es inmenso.
Espero que no sea sufrimiento por amor, porque nadie vale esas preciosas lágrimas; espero que no sea por amistad, porque si te hace llorar no es tu amigo. Espero que no sea por problemas, porque las soluciones están frente a tus ojos, seca esas lágrimas y afróntalos. Una cara tan bella, ¿y destellando por unas cuencas lacrimales? ¿En vez de por una de tus sonrisas alegres? No me parece.
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